En El poder de las redes se anuncian algunas diferencias para el trabajo del periodista en el nuevo contexto social que, al decir de David de Ugarte, replica del concepto de red distribuida:
1. La información, que hasta el momento difundida a través de redes descentralizadas, hoy comienza a canalizarse también mediante redes distribuidas.
2. En la estructura descentralizada las agencias de noticias informan sólo lo que ocurre en los grandes centros, “de arriba hacia abajo” y con demoras. En cambio, a través de las redes distribuidas los bloggers informan qué ocurre en lugares pequeños, a todos nodos de la red, en sentido “horizontal”, y en forma instantánea.
3. En la estructura descentralizada se respetan los roles de emisor y receptor; en la distribuida, cualquier actor puede emitir y recibir.
4. En la estructura descentralizada el periodista –o, mejor dicho, la empresa periodística–controla las fuentes y decide cuáles de ellas conocerá su público, cuya representación ejerce. A través de las rede distribuidas, las fuentes llegan inmediata y directamente al lector, sin intermediarios, vía hipertexto.
5. En la estructura descentralizada los grandes nodos concentran la información y la acumulan como una forma de poder. En la distribuida, existe libre acceso a la información: ya no se habla de libertad de prensa ni de libertad “de empresa”, sino de libertad de información.
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